Neko

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viernes, octubre 28, 2005

Es fácil ser otro Cura de Catapilco



Unas pequeñas reflexiones.
En estos días me ha dado vuelta una frase de Michelle Bachelet ante la prensa en el momento en que la lumbrera de Lavín lanzaba su brillante idea de la cárcel isla. Ella dijo, algo así como que es muy fácil generar un programa de gobierno e inventar cosas cuando no van a ser elegidos.
Y es verdad, por ejemplo, Hirsh puede decir y hacer todo lo que se le ocurra, porque no tiene nada que perder y un par de puntos que ganar inclusive. Puede ir al debate y decir todas las ideas que tiene sobre gringolandia o la distribución de los ingresos, ya que está exento de todo límite impuesto por la necesidad de mantener relaciones cordiales con núcleos de poder o EE.UU., ya que no llegará a tener que gobernar con ellos pisándole los talones.
No espero que entiendan lo que digo ni que lo compartan, sino que con lo que diré a continuación hago un llamado a la conciencia de que el sistema binominal no nos deja muchas salidas y hasta que no sea cambiado no podemos darnos el lujo de regalar el voto y darle esperanzas a la derecha de llegar cada vez más cerca de La Moneda que hace años destruyeron... Hirsh me suena un poco a un pseudo Cura de Catapilco... para quienes lo recuerden... pa los que no, búsquenlo en su historia de Chile y aprendan, que no es la primera ni la última vez que se rema pal otro lado por deporte.
Eso era, dando espacio al debate, espero comentarios contrarios fundamentados... gracias!
Un poema que escribí hace varios meses ya... por junio creo que fue... ojalá les guste más que mi opinión política.
"Mientras aspiro la última bocanada de este rollo incandescente,
las letras se dispersan en el papel sin mando alguno
o certeza primaria de lo que escribo…
Fue la azul o la blanca que tomé?
La azul duerme los sentido hasta nutrirlos de dulces sueños.
La blanca sólo los noquea de golpe hasta la siguiente mañana entre pesadillas.
Dulces sueños tendré?
Ya no recuerdo cuál tomé!
O pesadillas serán tal vez?
Ojalá no aparezcas entre mis fantasmas verdes y azules colmados de histeria.
Ojalá aparezcas tú,
con tus manos de terciopelo
para abrazar mi cintura y mi sueño perturbado por esta maldita desarticulación mental!
Tomé la blanca,
con gélida agua la tragué
y lo sé porque ya ni puedo entender lo que escribo…
Ya ni sé por qué escribo,
ni para quién…
Tomé la blanca
y hoy pesadillas dormiré…
sólo espero que la realidad sea la otra
que voy dejando atrás,
mientras los párpados angustiados
se rehúsan a cerrase de una vez…
por miedo a que cuando despierte ya tus manos
no estén anudadas en mí."
P.L.

martes, octubre 25, 2005

¿cómo empezar?


Es difícil empezar algo si no se sabe por qué se está haciendo...



Lo que sí sé es que la cabeza ebulle a cada segundo con miles de palabras que necesitan existir más allá de mi cerebro... lo que, por supuesto, no supone una lógica en cómo serán expuestas en este blog.
En vista de que no tengo idea de lo que será este blog y no pretendo ponerme a vender la pomada de un gran espacio sobre filosofía o ciencias, me limito a invitarlos a visitarme cada cierto tiempo y leer lo que sea que las palabras traigan consigo.
Si quieren comentan, si quieren no lo hacen. Si lo desean, pueden incluso insultar mis escritos, porque lo que sí sé es que me gustan las palabras y su universo y me gusta que la gente comience a utilizarlas, a escribirlas y a leerlas... eso es todo.
Probablemente los poemas sean una constante en este blog, ya que según mi punto de vista al estar marcados por tantos adjetivos, me presentan horizontes de la realidad y lo onírico que bien vale la pena escribir y leer... espero que piensen más o menos similar, ya que de lo contrario, se aburrirán mucho con este espacio.

"el grito", Guayasamín.
[.HUÍR.LATENTE.]
"Buscando
incesante y agotadoramente la huella de mis pasos
para seguirlas de vuelta a
la seguridad,
lancé de mi pecho la maraña turquesa que es hoy mi corazón.
Esférico flota,
expulsado varios kilómetros hacia el
infinito,
arrastrándose y desgarrándose por tierras coloridas bajo el negro cielo.
Y sigue latiendo,
con la taquicardia púber que
parecía exiliada para siempre.
Los ojos sin lágrimas son ciegos a
sonrisas y suspiros
y pretenden ver a través de las
vendas del miedo sofocante al dolor.
Un guiño furtivo,
las manos colmadas de caricias
y un gesto mágico familiar,
desentrañan más razones para soñar
y olvidar recorrer las huellas
antiguas,
y caminar descalza suspendida sobre
pasos liberadores y desconocidos.
Carcajadas hedonistas llenaron
de gozo el músculo culposo por momentos;
abrazos gloriosos devolvieron el
carmín a su fibra a punto de reventar de terror.
Veloz vuelve al espacio
vacío y enorme dejado en el pecho adolorido,
raudo rompe el enjambre
coagulado de culpas, rencores y secretos.
El golpe en el torso,
pierdo el curso y la respiración,
cayendo sobre huellas ajenas estampadas en arenilla fina.
¡Y cada paso
es más cálido y seguro que el otro!
reconociendo en la curva caprichosa
marcada por esos pies extraños,
la mía.
¡Horror, dudas, agresión y
más pavor!

Se ha caído la venda y diáfanos unos ojos me miran con extrañeza,
sonriendo las cejas juveniles y susurrándome la pupila desconfiada.
La venda otra vez y son mis manos
esta vez las que la anudan con amargura.
No hay miedo ni dolor nuevamente,
¿A salvo quizás? ¿y de qué?

El corazón vuelve a vagar
turquesa
buscando las huellas para volver esta vez
a esos ojos
desperdiciados,
aunque curiosamente familiares en el
recuerdo."
p.l.