Neko

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martes, marzo 20, 2007

ESTAR "HOT" EN CHILE

Estar “hot” en Chile

¡Qué desastre! A cada rato me encuentro con la publicidad de las multitiendas sobre lo que se viene en materia de modas para esta temporada “Otoño – Invierno”, incluso en el cable. Me dan ganas de poner un recurso de protección para las víctimas de la moda. Como dice una amiga “¿Aló? ¿Jefatura de la moda? tenemos un delincuente aquí”
Resulta que las chilenas han sido convertidas en criminales de la moda y la autocrítica por empresas que a toda costa quieren vestirlas con atuendos que muy poco tiene que ver con la fisonomía de una chilena promedio y que las hacen ver, muchas veces, antiestéticas e incluso patéticas.
No sé si estarán de acuerdo o no, o si esto tiene alguna relevancia, pero me pongo a pensar que las tiendas pagan millones de pesos mensuales a product managers que se supone viajan a todas partes del mundo buscando los productos que traerán cada temporada a nuestro subdesarrollado país de compradores compulsivos, para el deleite de los prestadores de créditos.
¿No podrían por casualidad dedicar algunos minutitos a pensar en que la generación de cultura también está dada por la vestimenta y la moda y que tienen un papel más o menos importante en la confección de identidades en un país en el que al parecer se perdió la batalla de generar identidad por medios menos superficiales? Ok, seamos superficiales, ya está, no hay drama, pero hagámoslo bien y no seamos malos incluso en eso.
Entonces, cuando aparece Valeria Mazza o Carolina Varleta disfrazadas de Neoyorkinas de serie del Warner o Sonny, obviamente se ven bien, porque son guapas y están muy arregladas. Pero cuando va la chilena promedio, teenager o más madurita, atiborrada de sueños de verse así, pero en contraste con un físico que obviamente no es el de estas regias, se desilusiona o, lo que es peor, se ciega y compra al precio que sea una sensación irreal en que la ropa la hace estéticamente mejor. Cuando, muy por el contrario, si nos paseamos por Santiago (no he ido a regiones) podemos ver varias atrocidades caminado sin inmutarse de que una camiseta extra larga “hot” de las que Valeria dice que “no pueden faltar en tu guardarropas” hace que la chica de 1.55 parezca un elfo regordeto, destacándole las atrofias que quedaron sobre sus caderas debido a tanta comida chatarra y pantalones ridículamente a la cadera utilizados por el mismo mandato de la moda algunos años antes.

La mayoría de las chilenas es pechugona, por lo que una polera larga con hombros caídos lo único que hace es generar un efecto de extensión funesta del busto, como si fuera una gran masa, sin forma y abultar la parte de la panza con la tela que queda colgando desde el borde de las pechugas. ¡Evidente!
¿Para qué referirme a los pantalones "pitillo"?
Tendríamos que fumarnos diez mil para no notar que una pierna larga y delgada se ve cool con un pantalón ajustado hasta abajo... ¡¡¡pero la chilena es tutona!!!

Traer ropa tan inadecuada a nuestro país es obligar a las pendejas a ser más delgadas y planitas para poder usarla, lo que obviamente pone en riesgo su salud... la anorexia no es la solución, sino que generar un negocio de la moda más conciente de su público y su rol.

No pretendo que las tiendas tengan productos fomes o para abuelitas, sino que inviertan algo de su tiempo y dinero a efectuar estudios de desarrollo tanto físico como mental de las chilenas, para así no disfrazarlas de algo que lejos de hacerlas embellecer, las afea y expone con una serie de defectos físicos que indudablemente no tienen las modelos de los spots y que por supuesto no tienen nada de “hot” en el día a día.

P.L.