"La rebelión de los pasajeros”
"La rebelión de los pasajeros” en Chilevisión
Me preocupa ver cómo los medios de
comunicación abiertamente fascistas están sembrando irresponsablemente un sentimiento de rebelión en el público. No me sorprende, pero sí me preocupa, ya que mis colegas periodistas, pese a tener que obedecer a sus editores y a la empresa que les da ese raquítico sueldo mensual, tienen una responsabilidad social que me parece que no están tomando en cuenta. Ok, está bien, el Transantiago hasta el momento ha funcionado mal y eso hay que informarlo y criticarlo para construir algo mejor, pero ha sido menester de la derecha y sus medios utilizar esto para desestabilizar el Gobierno de la Bachelet, haciendo de un proceso de acomodamiento y aprendizaje colectivo, un escándalo de proporciones que notoriamente busca generar el descalabro de la institucionalidad.
Ya lograron buena parte de esa tarea al darle duro y tupido a lo de Chiledeportes y obligar a un nuevo sistema de rechazo a las decisiones en nombramientos ministeriales.
No puedo evitar seguir pensando que esto es un traumático déjà vu, ya que me recuerda a las rotativas ministeriales y rechazo de presupuestos que le aplicaban a Balmaceda antes de la crisis de 1891.
El Transantiago, a mi modo de ver ha cambiado mucho la ciudad de Santiago, su smog y ruidos ensordecedores, sus oscuras y sucias micros amarillas y el terror a los energúmenos que las manejaban o que las abordaban para “cogotera” a seres cansados e indefensos.
Obviamente, falta bastante para que el sistema se afiance, ya que el Gobierno no ha podido encontrar la forma de obligar a los mafiosos empresarios del transporte público dejen de sabotear el sistema y saquen las máquinas a la calle y que cumplan con la prestación de servicios que firmaron cuando adquirieron la concesión.
Navarrete ayer, por ejemplo, según mostraba TVN (mínimo que el canal que se supone “estatal” lo haga) desde un helicóptero, tenía más de una veintena de buses parados en uno de sus garitas, muy cercana a la estación del Metro La Cisterna, donde a esas horas cerraban la estación por la increíble aglomeración de pasajeros desesperados que debían llegar a sus trabajos. Otro déjà vu a los camioneros que fueron fundamentales para el boicot de la Unidad Popular de Allende.
Hoy, la estación Chilevisión del empresario RN Sebastián Piñera Echenique, a las 22 horas, transmitirá un programa especial del departamento de prensa que ha sido titulado “La rebelión de los pasajeros” o algo por el estilo. Un título muy sugestivo y con clara intecionalidad comunicacional.
Los periodistas podemos ser de todo, podemos ser unos perfectos idiotas e ignorantes, sobretodo con la falente formación de cientas de universidades privadas que solo lucran lanzando a la calle a reporteros que no saben ni leer ni escribir, pero en todas las escuelas enseñan, casi majaderamente, los métodos de persuasión y disuasión de las masas, la manipulación por la información y el juego de poder que se teje a través de los medios de comunicación masivos, por lo que me parece indignante el sólo título, ya que no creo que no tengan idea de lo que están haciendo y las repercusiones de una campaña político- comunicacional en esos términos.
Ya el fin de semana en “Tolerancia Cero” (programa que veo muy poco y que ha decaído bastante en cuanto a ética y objetividad desde la llegada del señor Piñera a Chilevisión) le daban ¡10 días a la señora Bachelet para arreglar lo del Transantiago! ¡Qué desfachatez! ¿Una especie de amenaza velada, ultimatum o estrategia comunicacional de presión y generación de un ambiente ciudadano de efervescencia?
Me parece irresponsable, porque no estamos siendo espectadores de un reality en el que la concursante Michelle en una gala presentó su montaje llamado Transantiago en el cual la producción no apareció con la música, los técnicos le desmontaron el escenario y los bailarines secundarios no llegaron. ¡No! Esto es un programa de modernización vial destinado a todos los ciudadanos de Santiago, un gran cambio que tiene muchas fallas, pero también muchos beneficios. No debiese estar siendo boicoteado ni evaluado en esos términos, muy por el contrario, debería ser evaluado y criticado en pos de su reformulación y cambio para que todos podamos gozar de un transporte público digno, seguro y civilizado. Es verdad que en la actualidad la gente parece animales en el metro, pero los buses clones que servirían para redistribuir la responsabilidad del metro, no aparecen por ningún lado y resulta que los encuentran a todos paraditos en los terrenos de Navarrete. Ojalá eso también lo dijeran en Tolerancia Cero y en el reportaje de hoy, para ver si incitan a los pasajeros a lanzar su furia y frustración contra este empresario y sus secuaces en vez de hacia el Gobierno. Difícil me parece, pocos empresarios no son fascistas.
Me preocupa ver cómo los medios de
comunicación abiertamente fascistas están sembrando irresponsablemente un sentimiento de rebelión en el público. No me sorprende, pero sí me preocupa, ya que mis colegas periodistas, pese a tener que obedecer a sus editores y a la empresa que les da ese raquítico sueldo mensual, tienen una responsabilidad social que me parece que no están tomando en cuenta. Ok, está bien, el Transantiago hasta el momento ha funcionado mal y eso hay que informarlo y criticarlo para construir algo mejor, pero ha sido menester de la derecha y sus medios utilizar esto para desestabilizar el Gobierno de la Bachelet, haciendo de un proceso de acomodamiento y aprendizaje colectivo, un escándalo de proporciones que notoriamente busca generar el descalabro de la institucionalidad.Ya lograron buena parte de esa tarea al darle duro y tupido a lo de Chiledeportes y obligar a un nuevo sistema de rechazo a las decisiones en nombramientos ministeriales.
No puedo evitar seguir pensando que esto es un traumático déjà vu, ya que me recuerda a las rotativas ministeriales y rechazo de presupuestos que le aplicaban a Balmaceda antes de la crisis de 1891.
El Transantiago, a mi modo de ver ha cambiado mucho la ciudad de Santiago, su smog y ruidos ensordecedores, sus oscuras y sucias micros amarillas y el terror a los energúmenos que las manejaban o que las abordaban para “cogotera” a seres cansados e indefensos.
Obviamente, falta bastante para que el sistema se afiance, ya que el Gobierno no ha podido encontrar la forma de obligar a los mafiosos empresarios del transporte público dejen de sabotear el sistema y saquen las máquinas a la calle y que cumplan con la prestación de servicios que firmaron cuando adquirieron la concesión.
Navarrete ayer, por ejemplo, según mostraba TVN (mínimo que el canal que se supone “estatal” lo haga) desde un helicóptero, tenía más de una veintena de buses parados en uno de sus garitas, muy cercana a la estación del Metro La Cisterna, donde a esas horas cerraban la estación por la increíble aglomeración de pasajeros desesperados que debían llegar a sus trabajos. Otro déjà vu a los camioneros que fueron fundamentales para el boicot de la Unidad Popular de Allende.
Hoy, la estación Chilevisión del empresario RN Sebastián Piñera Echenique, a las 22 horas, transmitirá un programa especial del departamento de prensa que ha sido titulado “La rebelión de los pasajeros” o algo por el estilo. Un título muy sugestivo y con clara intecionalidad comunicacional.
Los periodistas podemos ser de todo, podemos ser unos perfectos idiotas e ignorantes, sobretodo con la falente formación de cientas de universidades privadas que solo lucran lanzando a la calle a reporteros que no saben ni leer ni escribir, pero en todas las escuelas enseñan, casi majaderamente, los métodos de persuasión y disuasión de las masas, la manipulación por la información y el juego de poder que se teje a través de los medios de comunicación masivos, por lo que me parece indignante el sólo título, ya que no creo que no tengan idea de lo que están haciendo y las repercusiones de una campaña político- comunicacional en esos términos.
Ya el fin de semana en “Tolerancia Cero” (programa que veo muy poco y que ha decaído bastante en cuanto a ética y objetividad desde la llegada del señor Piñera a Chilevisión) le daban ¡10 días a la señora Bachelet para arreglar lo del Transantiago! ¡Qué desfachatez! ¿Una especie de amenaza velada, ultimatum o estrategia comunicacional de presión y generación de un ambiente ciudadano de efervescencia?
Me parece irresponsable, porque no estamos siendo espectadores de un reality en el que la concursante Michelle en una gala presentó su montaje llamado Transantiago en el cual la producción no apareció con la música, los técnicos le desmontaron el escenario y los bailarines secundarios no llegaron. ¡No! Esto es un programa de modernización vial destinado a todos los ciudadanos de Santiago, un gran cambio que tiene muchas fallas, pero también muchos beneficios. No debiese estar siendo boicoteado ni evaluado en esos términos, muy por el contrario, debería ser evaluado y criticado en pos de su reformulación y cambio para que todos podamos gozar de un transporte público digno, seguro y civilizado. Es verdad que en la actualidad la gente parece animales en el metro, pero los buses clones que servirían para redistribuir la responsabilidad del metro, no aparecen por ningún lado y resulta que los encuentran a todos paraditos en los terrenos de Navarrete. Ojalá eso también lo dijeran en Tolerancia Cero y en el reportaje de hoy, para ver si incitan a los pasajeros a lanzar su furia y frustración contra este empresario y sus secuaces en vez de hacia el Gobierno. Difícil me parece, pocos empresarios no son fascistas.
posted by sinmasquelaspalabras @ 20:10
4 Comments:
Me parece que tu comentario acerca del Transantiago está sesgado ver:
http://santiagoshile.blogspot.com/
Indudablemente la derecha quiere aprovechar tamaña cagada políticamente pero en ningún caso desestabilizar la institucionalidad por algo el alcalde Udi de la comuna de Estación Central pide la ley de seguridad interior del estado para las protestas. Y que el problema es insufrible claro que lo es sino viaja todos los días en las horas peak y te convencerás.
Así es Pauli no nos conocemos pero podemos visitar nuestros blogs mutuamente así tenemos otro punto de vista y no seas aprensiva nada más puede pasar lo peor ya pasó.
OM
Paula, no quiero cuestionar tu derecho a expresarte, pero me parece de exagerado tratar de "fascista" a todo cuanto no sea apoyar al Gobierno de Michelle Bachelet. En tu comentario, tú misma reconoces que en este tema el Gobierno no lo ha hecho bien, y bueno, los costos políticos y de imagen hay que asumirlos. Por otra parte, también hay empresarios metidos en el tema que son de la Concertación, como el ex ministro Solari, miembro del directorio de la empresa Alsacia (y dueño del The Clinic)
Salu2
Pauli, nadie esta de acuerdo contigo, parece que el reportaje lo fuiste a sacar del diario el siglo, en lo unico que estoy de acuerdo que estai super rica.
Gonzalo.
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